lunes, junio 30, 2008

Franz Kafka, Jorge Wasgenberg y nosotros dos

*.- Kafka, ¿es un viejo conocido? ¿de quién?
+.- De este Blog, de este Blog: viejo conocido de este Blog. Mire en http://anochecuandodormia.blogspot.com/2006/06/veamos-un-ejemplo-de-sesin-trabajando.html, y le verá en acción.
*.- De acuerdo.

+.-¿eso era todo?
*.- bueno, había más. Anoche, cuando pensaba, vino a mí el comienzo de “La Metamorfosis” Me fui a la balda y comprobé. Dice así:

“Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontrose en su cama convertido en un monstruoso insecto.”

Y tuve una revelación.
+.- Y está deseando que le pregunte por ello…
*.- es sencillo. Caí en la cuenta de que lo que nos cuenta Kafka es sencillamente un sueño.
+.- ¿y por eso comienza diciendo “tras un sueño” y “al despertar?
*.- Así es. Toma un sueño y, genialmente, desarrolla su narración en el mundo vigil. Dese cuenta: si lo hubiese contado como un sueño, "Gregorio Samsa se durmió y soñó que se había convertido en..." ¿Habría tenido alguna repercusión cultural acaso? No, ¿verdad? Un sueño, así contado, se disuelve en la nada o muta y se convierte en una alegoría; y entonces puede tener cierta repercusión, pero enseguida envejecerá -y envejecerá mal, como todas las alegorías-. Pero no, Kafka se saltó lo del sueño y entró derecho a ceder un lugar cotidiano a su escarabajo, y de pronto la cotidianeidad misma saltó hecha pedazos, y ni la literatura ni la conciencia moral europea volvieron a ser lo que habían sido.

+.- No quisiera chafarle la fiesta, pero me parece algo así como descubrir algo ya descubierto. ¿Cree usted que tal revelación - un sueño provocó La Metamorfosis- no se le habrá presentado alguna vez –digamos incontables veces-a algún lector y/o crítico – digamos a incontables lectores o críticos-¿
*.- Lo cierto es que de algo me suena. Me sabe a Thomas de Quincey.
+.- es que de Quincey murió un montón de tiempo antes del nacimiento de Kafka

*.- ya, ya, que solo digo que me suena; tal vez fuese a Monterroso a lo que me evoca, tendré que mirarlo... Pero lo que yo quería contarle no era que fuese el primero o el único en haber tenido aquel destello de comprensión. Sino participarle de mi alegría al verlo de pronto claro ante mí.
Probé a colocarme en el lugar del narrador. ¿Quién es quien nos cuenta la historia de la familia Samsa? Alguien, alguien que sabe lo que sucedió. ¿Y quien sabe qué ocurrió en Gregorio, si desde el principio se veía privado de poder decir aquello que iba pensando? Él, Gregorio Samsa. Y recordé entonces ese sueño del puente citado en el enlace que usted mismo ha sugerido, en el que funcionaba tan claramente el desplazamiento del narrador (soy… un puente).
Y me encantó el hecho de haber estado jugando con este Blog y que la perspectiva onírica, en la que pongo a veces la atención, estuviese despierta y reclamase un texto que también él, estaba vivo. Goce intelectual. ¿Ha leído ese libro?
+.- ¿El de Jorge Wagensberg, publicado por Tusquets? Sí, en ello estoy, ya sabe usted que de cuando en cuando pongo Wagensberg en mi dieta

*.- Pues eso, que comprender proporciona sensaciones de goce. Y por eso me trae al pairo que muchos otros hayan caído en ello antes que yo. Mi experiencia es que disfruté de la conexión que hice y de la enseñanza que obtuve; aquel hallazgo sucedió en mi mundo, y aquí fue una novedad que eclosionó.
+.- vale, vale, pero es como si estuviese usted engrandeciendo un sucedido. ¿no se parece usted a sí mismo un poco… retórico?
*.- sí, sí, y creo que tiene que ver con que ¡estoy de vacaciones!. Hasta los futbolistas se han sumado al júbilo de esta noticia y me han dedicado una victoria!!

+.- ahí sí, ahí estoy de acuerdo con usted. ¡Vivan las vacaciones! Pero, antes de despedirnos, ¡bonita visión de la jugada la suya!. Bien pudo Kafka haber utilizado la técnica a la que usted apunta., eh… ¿sabe usted cómo termina La Metamorfosis? Pues vuelve a meter la palabra "sueños" en la frase postrera. ¿Repasamos? Al principio, el hijo Samsa se metamorfosea en un ser marcado arcaico, al que poca vida le va quedando. . Y al final, la hija Samsa "habíase desarrollado y convertido en una linda muchacha, llena de vida. “Y cuando, al llegar al término del viaje,la hija se levantó la primera y estiró sus formas juveniles, pareció cual si confirmase con ello los nuevos sueños y sanas intenciones de los padres”.

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