martes, abril 06, 2010

Tatana los orígenes, 3

Decidí acudir al cura del pueblo, contarle directamente aquel sueño y preguntarle qué se sabe acerca del soñar. Todo amabilidad me escuchó y me explicó una tras otra las tradiciones de nuestro linaje .

“La respuesta a la pregunta de “quién es quien sueña” es Antepasado. Antepasado habita los valles del sudeste, donde hay comida y agua. Nunca hemos sabido cómo se originó; solo que allí sucedía todo.
Antepasado aprendía lo que le ocurría. Comía algo, aprendía su sabor y cómo le sentaba.
Y así con todo: así aprendió a andar y a mojarse con el agua y con todo. Antepasado se enteraba de todo. Aprendía y comprendía, y hasta tan lejos soñó que llegó a soñarlo casi todo, a aprenderlo casi todo y a comprenderlo casitodo. y no se detuvo ahí: se siguió extendiendo..

Cuando alcanzó los límites del mundo, como no cesaba en su aprender, implotó. Se dividió. Se hizo semen y óvulo, hembra y macho. Aprendió a dividirse en muchos. Durmiendo, dejaba que animales, piedras y plantas se colasen en su interior, y así empezó a ser caballo, cabra, cactus, calabaza... y más tarde, otros semejantes a él.
Antes de llegar sus días al final, se hizo diminuto, permitió que su conciencia hallase formas nunca exploradas montó en los jugos que se reproducen y despertó siendo hijas, hijos; y más tarde, nietas y nietos, y así sucesivamente hasta el día de hoy. Ellos, a su vez, eran el Antepasado, y como´´El" que eran, soñaban; soñaban, de manera que los sueños de sus descendientes continuaban, sin fisuras, su ininterrumpido sueño sin comienzo.
Nosotros somos el Único Antepasado; los sueños del Antepasado, la continuidad de Antepasado. Nuestros sueños son solo aquel Ünico Sueño, que cada día se multiplica más y más. Recuerdalos textos: "El temps no conta, ni l´espai: qualsevol nit pot sortir el sol.”.
Quien ha oído jamás , Tatana, de un sueño que se termine?

¿Quien sueña, pues, Tatana? Sueña el Antepasado.
Jamás adquiere el hombre nada: sus sueños no son suyos
ni su alma, ni su fuerza, ni su debilidad, ni su corazón;
y cuando cree abrir sus brazos, su sombra es la de una cruz...

...Pero también se sabe que en cada uno de nosotros sueña la tribu en la que nació, porque los kirguises sueñan con el río Amur, y los Yakutos, con el monte Altaï; los robustos kempos sueñan con las nevadas cumbres y los kara-kitades con los carneros de cuernos retorcidos; y leí una vez que en la lejana Spaña soñaban con toreros, y en Francia, con Fuagrás. La corriente de nuestras tradiciones forma las riberas del río con el que soñamos.

...Pero también se sabe que reza en nosotros nuestro género, porque solo las mujeres se sueñan menstruando; y que en nosotros reza nuestra pequeña y ajustada historia personal, pues de quien aparece en cada sueño solo es capaz de car cuenta el mismo que lo soñó.

...Y también sueña a través de nosotros nuestro íntimo cuerpo, en la salud y en la enfermedad, y en el frío, y en las ansias, y en el miedo...

...Y a veces, ¿cómo no creer que a través de nuestro soñar sueña el Gran Dios, y los muchísimos dioses menores, y alguna entidad supramundana; y los viejos héroes que vienen a insuflarnos astucia y coraje; y el amigo angustiado, que solo así puede hacernos llegar su petición de auxilio?

Tatana, pequeña Tatana, ¿Qué es Quién, quién es qué, quién es quien? Nunca dejes de hacerte estas preguntas. Por cierto, ¿te interesaría matricularte en la escuela de Medicina Psíquica Popular del Yenisei?

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